Otra muñequita

Otro vestidito de comunión precioso, y más preciosa todavía era la muñequita que lo llevaba puesto, una niña buena, dulce y muy educada, con unos papás encantadores.
Es un vestido supersencillo pero de los que enamoran, con cuerpo de piqué y falda de batista organdizada bordada y una tira bordada ribeteando enaguas y mangas todo en blanco puro; el toque de color se lo daba el fajin de tul rosa empolvado.
Y es que aquí se cumple el refrán, CUANDO MENOS ES MÁS.
Me encanta el resultado.